¿Damos por hecho que existe la sexualidad inconsciente? El sexo instintivo, agresivo, involuntario, de patronaje enfermizo, sí es una realidad que nos ha afectado y afecta a una gran mayoría de personas, hombres y mujeres, a lo largo de nuestras vidas, relaciones, autoestima y otras emociones.
Cuando alguien te dice; «Siempre había pensado que podía haber mucho más» no se está refiriendo al número de orgasmos, fantasías, colección de conquistas, listones más altos de complacencia. Sino a otra mirada, modo de enfocar y vivir la sexualidad, proveyéndola de la atención y de la sanación necesaria para ver cuáles son los patrones inculcados, aprendidos, la educación, nuestro inicio, nuestro recorrido, y la reacción cuando se encuentra con otros seres y su propia experiencia.
¿Qué es lo que ocurre cuando en una pareja la rutina aparta, ella no tiene ganas, él no sabe cómo acercarse diferente. Lo que hace que siempre vas a parar allí mismo y frustra, lo que te ha hecho creer que tienes que satisfacer a otro sin tenerte en consideración o te ha convertido en un competidor con metas a alcanzar que no llegan. Disfuncionalidades, enfermedades, obsesiones, frustraciones …… incluso en aquellos que han creído que el sexo los «descarga» tensión, convirtiéndolo en un deporte, en continua búsqueda de nuevos horizontes, hasta que un día el cuerpo dirá basta y mientras tanto vamos dejando huella de nuestras cargas en otros cuerpos, hechos de energía que quizás nos ha pasado por alto, viendo un cuerpo sólo físico. Alimentamos el instinto animal, disfrazándolo de salud humana, porque el sexo es vida nos hemos creído.
Entendemos por consciente, observar honestamente, refiriéndonos a nuestra sexualidad, a menudo limitada precisamente por el anhelo de más. Ver si hay puntos que fallan, darles la luz que merecen, es como un grito del alma y el cuerpo a sanar, a resolver, a mimar y darle el espacio a sentir.
En términos más sencillos y prácticos:
¿Quieres sentir un orgasmo y con la pareja no puedes… ¿Qué te lo impide?
¿Quieres tener más tiempo antes de eyacular por ti y la compañera, es posible?
¿Quieres dejar de sentir que eres un receptáculo y formar parte presente y activa en el compartir?
Sientes que «mucho ruido y pocas nueces», es decir, fuegos artificiales, y en un flash, se ha acabado y a dormir, quieres sentir otra cosa, por ejemplo, afecto, amor, placer en todo tu Ser.
Quien dice que la mujer no eyacula y que el hombre es limitado ….. creencias erróneas.
Te relacionas desde la carencia o desde la voluntad de compartir
Por poner sólo unos ejemplos, resuena, ¿verdad?
Confiar, tener el cojín del amor y la autoestima y explorar otras posibilidades nos abre un mundo ilimitado en el sentir, en el placer, en nuestra propia sexualidad, vivida tanto individualmente como compartida.
Generamos una energía sexual que es una fuente preciosa y poderosa, como la gestiones será como la vivas y la vivan. Es bueno tener conciencia, experimentarla.
Hay muchas maneras de llegar a disfrutar de la sexualidad consciente, en la que cada uno se responsabiliza de su energía, y ofrece lo mejor de sí desde el corazón. Porque todos somos Seres con polaridad masculina y femenina, y tan sabroso es que una mujer sienta el fuego en su interior por sí sola, como que un hombre sienta que se funde en el amor que le fluye internamente, la suma de estos factores fusionan en una calidad de sentir ilimitada, que deja el mundo puramente genital, transportando el placer en cada rincón de la piel, surgiendo desde el más interno.
Desde donde se parte, es la clave.